martes, 3 de octubre de 2017

La vuelta de la tortilla catalana

  El siguiente relato es ficticio, no se basa en ninguna predicción y a lo sumo es una reflexión sobre la incongruencia de lo que podemos denominar como el triunfo de la democracia popular, basada en el sentir popular expresado en las calles, con toda la libertad que para un individuo pueda suponer el tener que exponer sus ideas y actos en público.
  Supongamos que el Referéndum por la Independencia de Cataluña celebrado el 1-O ha sido realmente eso, un 1-0 de Cataluña frente a España, han ganado los independentistas, y se declara la República Catalana. Dicha República nacerá fruto de la imposición de una parte de la sociedad catalana, frente a otra parte que bien puede estar en contra, o bien no ha manifestado su opinión sobre el asunto. De todas maneras, el independentismo se considera a sí mismo mayoritario, con pleno derecho y protegido por la legalidad del sentir popular a la hora de tomar las riendas de Cataluña. A su embate, no logra articularse una fuerza coherente que de una alternativa distinta a la suya, no arrastra multitudes a las calles, y por tanto carece de legitimidad alguna a sus ojos.
Supongamos que en este escenario, los nacionalistas, envalentonados ante un debilitado Gobierno español que ve como se agrietan sus apoyos, debido a las distintas apetencias políticas de los partidos representados en el Congreso, deciden que ya es hora de echar a patadas a los restos del decadente Estado español opresor en Cataluña. Mas enfervorizados que nunca, mareas independentistas toman las calles y empiezan a tomar revancha sobre aquellos que han sido malos catalanes y se han significado como caras visibles en contra de la Sagrada Independencia. Supongamos que los representantes del Estado español son poco más que un muñeco de trapo zarandeado a patadas por las masas independentistas en Cataluña. La Policia y la Guardia Civil, enclaustrados en sus acuartelamientos por orden de un Gobierno temeroso de perder su poltrona en Madrid debido a los envites de la oposición, están desmoralizadas y se sienten abandonadas a su suerte. En este escenario, los independentistas llegan a la conclusión de que unos acertados golpes de mano pueden hacer caer definitivamente el Estado español opresor en Cataluña. Con la colaboración de Mossos de Escuadra afines, y tras conseguir armas a través de contactos con los restos de E.T.A., deciden da un golpe de mano ejemplar contra una Casa Cuartel de la Guardia Civil en una localidad importante de Cataluña. Toman datos del lugar, lo controlan y vigilan, con topos que hacen labores de mantenimiento en el lugar se enteran de turnos, cambios de guardia, dotación de las guardias nocturnas,... Todo esta controlado, será un éxito, pocas víctimas y mucho ruido mediático internacional. La operación se fragua con mucho sigilo, el Estado español y sus fuerzas de seguridad no se han advertido de lo que va a suceder, y a las 4:00 de la madrugada comienza el asalto. El comienzo parece prometedor, los centinelas de la puerta que da al patio han caído abatidos por las ráfagas certeras de los Mossos, parece que la cosa va a ser sencilla, en cuanto entren en el vestíbulo del edificio, y lleguen a la sala de guardia, todo habrá acabado, los Guardias Civiles van a salir con las manos en la cabeza y los llevaremos a patadas por la Avenida Principal... esto va a ser un paseo. Pero ocurre algo inesperado, los guardias de la sala no parece que estuvieran adormilados, es más hay bastantes más de los habituales, y todavía peor, estan armados hasta los dientes.... Que coño está pasando..... Por una vuelta de tuerca del destino, los Guarcias Civiles han decidido esa noche, y no otra, hacer una reunión con los compañeros de su jurisdicción para decidir que postura tomar en caso de que las cosas se pongan feas, lo hacen a unas horas intempestivas para evitar el cuchicheo de sus esposas, y para hacer recuento del estado de armas y munición. Alguno, con contactos con militares en Cataluña, ha llevado un par de lanzagranadas y una caja de explosivos, para dejar clara su postura a los compañeros. Mal día, y mala hora para ambos contendientes, con menos recursos los Civiles se hubieran rendido, y con mas suerte, salido capturados, ahora no hay vuelta atras. Comienza la refriega, varios asaltantes caen a la entrada del vestíbulo, otros tantos más caen en el patio de la entrada. Se retiran tras la tapia de la entrada y desde allí tirotean sin piedad todo el edificio, desde los edificios aledaños la lluvia de disparos arrasa las plantas de la Casa Cuartel, matando a cuantas personas se encontraban en sus camas. Los Civiles hacen uso de sus granadas y lanzacohetes, matando a varios milicianos e intentando una salida a su desesperada situación. Los acontecimientos ocurren de manera vertiginosa, muchos Civiles caen en su intento de rechazar a los milicianos asaltantes, estos ya han podido alcanzar el vestíbulo y ascienden por las escaleras del ya incendiado edificio, se combate piso por piso, escalera por escalera, planta por planta. Los Civiles son arrinconados cada vez maas acosados por los milicianos y el pavoroso fuego que consume el edificio, viendo a sus mujeres e hijos morir quemándose vivos, mueren matando. Los milicianos responden matando a todo el que se encuentran en medio de un caos y confusión enormes. En el patio del cuartel, fusilan a los heridos y capturados contra el muro de la entrada. A las 9:00 de la mañana, todo ha acabado, el edificio de la Casa Cuartel es un montón de ruinas calcinadas sembrado de cadáveres, lo que iba a ser un paseo militar se ha convertido en una masacre.
  A las 11:00 de la mañana ya toda Cataluña se ha enterado de lo que ha ocurrido, unos 20 guardias civiles han muerto, junto con 15 niños y diez mujeres, unos cuarenta milicianos también están muertos. Los videos del incidente están inundando las redes sociales, desde el inicio de la columna independentista, con sus canticos y risas, hasta el combate y el fusilamiento. El Presidente Puigdemont acusa al Gobierno de provocar lo ocurrido, pero la respuesta del pueblo catalán esta vez no es la que el espera, un ambiente sombrío recorre toda Cataluña, la gente se pregunta por que se ha llegado a esto, jamas en sus peores pesadillas pensaron que la Independencia Catalana se fundaría sobre un crimen tan horrendo, sobre la sangre de mujeres y niños. La gente sale a la calle y pide Paz, nadie lleva banderas, sólo marchan en silencio, llenan las calles y exigen la dimisión del Presidente Puigdemont, y que se abra un proceso de negociación entre España y Cataluña, para llegar a un acuerdo pacífico de convivencia. El Presidente Puigdemont dimite y el Parlament es disuelto, se convocan elecciones en las que los independentistas son barridos del Parlament, las fuerzas constitucionalistas alcanzan la mayoría en el Parlament, escasa, pero mayoría , no llega a los dos tercios, quizas al 51%,..... El resto de partidos independentistas no consiguen el apoyo de los catalanistas moderados, y el como Presidente de la Generalitat es nombrado una persona de prestigio reconocido y con pocas vinculaciones con la política tradicional.
  Ahora vienen mi preguntas.
Con esta mayoría el Parlament tendría legitimidad para decretar la disolucion de la Generalitat y solicitar que sea gobernada desde el gobierno central?
Tendría legitimidad para decretar cuantas anulaciones de la legalidad vigente, el actual Estatut y el resto de las Leyes decretadas por los Gobiernos independentistas anteriores?
Que actitud creen ustedes que debieran tener los nuevos gobernantes de Cataluña y que se supone deben reflejar los sentimientos que la gente ha expresado con su voto?
Hay que dar lugar a que todo lo que aquí fabulado pueda llegar algún día a ser una amarga realidad?
Por que no volvemos a la senda del sentido común y llegamos a un acuerdo de convivencia ente catalanes y españoles, en el que ambos encontremos espacio para pensar que la justicia en nuestras relaciones es la base de nuestra vida en común?

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Europe praevalebunt sra. Luz Gomez García

El artículo original del País, por si alguno dudaba de su contenido:

http://elpais.com/elpais/2016/07/14/opinion/1468525236_653947.html

Me gustaría desde aquí contestar a la sra. Luz Gómez García y este artículo
en particular, ya que discrepo profundamente de su visión sobre el tema del
islam y su cabida en la Europa democrática y civilizada que aún tenemos.
    Lo primero es rebatirle el que el racismo y la xenofobia hayan sido
impensables hace una década, puesto que siempre habrá racistas y xenofobos
en cualquier cultura que posea en su seno individuos de baja condición
intelectual, fácilmente manipulables por embaucadores políticos
profesionales. Y Europa no está libre de ninguno de ellos.
    Lo segundo es rebatirle que los musulmanes europeos sean víctimas de
ningún tipo de xenofobia. No existe ninguna legislación asimilable a la más
reciente de la Alemania nazi contra los judíos que se aplique a los
musulmanes europeos en ninguna parte. Más al contrario disfrutan de derechos
y libertades mucho más allá de las que disfrutarían en sus países de origen
donde rige la sharia en un grado de aplicación desde local de baja magnitud
hasta estatal de obligado cumplimiento. Como colectivo minoritario y en
peligro de exclusión disfrutan de ayudas sociales a un nivel que bastantes
europeos de su mismo nivel social desearían tener.
    Lo tercero es rebatirle que los fundamentos que vd. denomina retóricos,
son la seña de identidad de Europa. Que se aplican a todos los europeos,
musulmanes incluidos, y que no diferencia a nadie en su aplicación. Muy al
contrario, dichos fundamentos son simplemente papel mojado en las sociedades
donde los musulmanes son mayoría y han logrado imponer la ley islámica como
única razón de justicia. Le pregunto si es eso lo que vd. desea que se
imponga en Europa o prefiere seguir disfrutando de nuestra "retórica"
libertad. El musulmán lo tiene mucho más claro que vd. en este asunto,
utiliza la democracia y la libertad para medrar y conseguir derechos, para
posteriormente una vez que ha alcanzado ser la mayoría de la sociedad,
eliminar toda esta "retórica" europea, por la ley Islámica.
    La cuarta aseveración quizás es la que claramente explica su ceguera de
conceptos. El islam no es en absoluto una confesión religiosa tal y como
conocemos y reconocemos los europeos. No, sra. no lo es en absoluto. El
islam es una ideología totalitaria, que persigue la conversión de toda la
humanidad al islam, sea por convencimiento o por la fuerza, y que ordena a
todos los musulmanes ayudarse entre sí para conseguir ese fín. No es una
religión que pueda coexistir con otras, no es posible la convivencia
pacífica con el islam, o se está a su obediencia o se convierte uno en
musulmán, la otra opción es huir o morir. Cuando vd. exclama "¡Y pobre de
aquel que haga valer su derecho a inhibirse! ¡Imposible: el musulmán es
siempre musulmán!", no es consciente de lo que dice. La apostasía del islam
está penada con la muerte, y no es negociable, ni tampoco "retórica", es
real, se asesina sin piedad a cualquiera que ose abjurar del islam y
convertirse a otra religión o declararse agnóstico. En la Europa de las
libertades retóricas, cualquiera puede confesar la religión que le plazca, o
todas a la vez, excepto ser musulmán y querer dejar de serlo, aún aquí sería
peligroso para su integridad física.
La quinta aseveración ronda lo que los europeos han considerado
"responsabilidades" con respecto a los musulmanes. Debido a que nuestros
antepasados se dedicaron a convertir muchas naciones y territorios en
colonias, y que nuestros gobiernos han intervenido políticamente en zonas
donde el islam es mayoritario, existe una conciencia europea de
"compensación" con los musulmanes, recibiendo un trato de favor migratorio
mucho mayor que con los africanos o con los asiáticos. Habla vd. de
fiscalización, y yo le hablo de trato de favor al acceso a ayudas sociales y
al estado del bienestar que pagamos entre todos. Pero eso sí, pagado con el
desprecio que sólo un musulmán sabe demostrar hacia los que considera
infieles e inferiores. Vd. habla de que peyorativamente se acude a la
confesión religiosa de un musulmán para discriminarlo y no se da cuenta que
siendo como es una ideología que no admite interpretaciones, los que
realmente discriminan a los demás son los musulmanes, estableciendo
claramente una diferenciación social entre los musulmanes (creyentes) y los
no musulmanes(infieles). Y le recurdo que no es una división retórica, sino
un mandato de su misericordioso dios, para subyugar y reducir a todos los
infieles, marcarlos como ganado, y tratarlos como tal.
    La sexta aseveración es la cuestión más perturbadora, lo que hace que
los líderes políticos europeos estén en una indecisión permanente acerca de
como actuar en defensa de nuestras libertades, y que hace que desde la
ciudadanía seamos pocas las voces que les solicitemos una actitud coherente
y clara en defensa de las libertades y los derechos democráticos que nos
hemos dado, frente a la ley islámica. Y esta no es ni más ni menos que la
creencia de que existe un islam moderad y pacífico, y un islam terrorista y
malvado. Que existe un islam de paz y amor, y unos locos que dicen usan
indecentemente el islam para ensuciarlo justificando sus crímenes. Pues bien
sra. mía, siento sacarla de su nube de buenismo, pues no hay nada mas
erróneo, el islam no es ni pacífico, ni predica el amor, ni en las suras
coránicas hay la mas mínima intención de serlo. Me dirá que es una erudita
en árabe e islam y que existen múltiples referencias en el corán a favor de
la paz y el amor, y yo le digo que todo eso es papel mojado, y que el corán
que el islam acepta como ordenamiento jurídico y piedra angular de su
ideología es totalitario, expansionista, liquidador, asesino, cruel, y no
tiene un ápice de sentimientos positivos hacia los que nos considera
infieles. Sólo existe un islam sra. el islam de la ideología totalitaria
mundial, que es el único islam que se practica en el mundo, con la cara de
la complacencia cuando son pocos y con la cara de la violencia cuando son
mayoría, su respeto por otra ley que no sea la emanada del coran
LITERALMENTE, es nula, y su respeto por los infieles es el mismo, NINGUNO.
    Sus aseveración de que no faltan ejemplos del uso malvado y cruel de las
creencias religiosas para ejercer la violencia contra otros seres humanos no
puede ocultar el hecho de que ocurrieron en un pasado bastante alejado de
nuestros días, y que en ese periodo el islam ya ejerció la violencia para
extenderse por el mundo, como bien sabemos en España. La diferencia es que
el islam ha seguido utilizando la violencia ininterrumpidamente desde su
creación hasta nuestros días, mientras que las confesiones religiosas a él
enfrentadas han optado por "civilizarse" y pacificarse.
    Su visión de que los musulmanes han venido a Europa en busca de
libertad, pan y justicia, choca con la realidad abruptamente. Los musulmanes
europeos no se han desvinculado en ningún modo ni momento de sus raíces
islámicas en sus países de origen, al contrario han establecido sus ya no
tan pequeñas comunidades al dictado de la ley islámica, con su visión de la
justicia islámica, y su libertad islámica. En ningún momento han aceptado de
Europa nada más que derechos, sin hacer de nuestra escala de valores
democráticos algo suyo. Si los utilizan, es para usarlos en favor de
extender el islam por toda Europa y proteger al islam de los envites de la
justicia y las leyes.
    En resumen, vd. es claramente miembro del grupo de intelectuales que
están convencidos que el islam ya ha ganado la batalla europea y ha
conquistado a los estúpidos y libres habitantes de este sagrado territorio,
y que la mejor manera de sobrevivir es congraciarse con el vencedor, y
alabar sus conquistas. Nos describe tal y como los musulmanes nos ven,como
los nazis nos veían, y como los comunistas lo hicieron, como una sociedad
decadente, libertina y patética que con sólo una patada se caerá de bruces.
Pues bien sra. Luz Gomez García, sepa vd. que Europa venció al nazismo,
Europa venció también al comunismo, y no le quepa ninguna duda de que a
pesar de gente como vd.,  Europa vencerá al islam.

Europe praevalebunt.

Mis vecinos del portal independentista

Me he decidido a escribir este pequeno relato, al que considero una alegoria que el que quiera, y pueda, sabra entender.
 Vivo en una pequeña capital de provincias, en la periferia, aunque no en los suburbios, en una pequeña urbanización con varios portales de un edificio con unos 140 vecinos. lindamos con varias urbanizaciones de viviendas unifamiliares, y varios edificios, algunos aún mas grandes que nuestra urbanización. Nuestra convivencia es normal, intentamos ponernos de acuerdo en la mayoría de los asuntos, aunque como seres humanos que somos, cada uno tiene sus propios puntos de vista e intereses, que a veces deben ceder ante los deseos de la mayoría. En este ambiente de convivencia, a veces tensa, debido a que a veces no se cumplen nuestros deseos y debemos dar nuestro brazo a torcer, se esta gestando una tragedia. Mi vecino del portal número cinco ha decidido convertir su portal en un unifamiliar, y nos ha solicitado muy cordialmente dejar de pertenecer a nuestra comunidad de vecinos. nos ha explicado con todo lujo de detalles que los lazos que le unían al resto de los vecinos se han deteriorado, que ve injusto que su piso, uno de los de mayor tamaño, pague mucho mas que otros de un tamaño similar, que no aguanta los ruidos de los otros pisos, que la limpieza de las zonas comunes deja mucho que desear, que le parece injusto que tenga que pagar el mantenimiento de una pista de padel que no utiliza, y así una retaila de cuestiones. Tras una reunión de la comunidad en la que algunos vecinos increparon su actitud y le expusieron con vehemencia la imposibilidad legal de sus aspiraciones, el nos expuso sus puntos de vista, y nos sorprendió con el hecho de que la mitad mas uno de los vecinos del portal le apoyaban y habían decidido convertir dicha planta en una suerte de urbanización de unifamiliares, el resto del mismo portal se opuso a ello y nos comunicó su intención de seguir en la comunidad. Yo, por mi parte, he intentado a titulo individual, convencer al vecino de lo insensato de sus aspiraciones, le expuse la imposibilidad de romper lazos con el resto de la urbanización, ya que muchas de las zonas comunes que el usa y que le son necesarias para acceder a su vivienda, recibir suministros de agua, luz, otras necesidades como seguros de incendio comunes, uso de cocheras, piscina, zona de juegos,...... ante esto, el vecino se ha encastillado aún mas en sus posiciones, ha buscado ayuda legal, y tras esto se ha convencido de que existe un derecho que le asiste a poder recibir sus suministros básicos a través de la red que suministra a la comunidad de la que quiere desligarse. La comunidad de vecinos ha acudido al Ayuntamiento, el cual nos ha explicado que no existe cobertura legal para lo que pretenden nuestros vecinos y que en el caso de que consumen su decisión, se puede ir a los tribunales para impedirlo. A nuestra pregunta acerca de qué medidas podemos tomar para impedir que esto se consume, la respuesta ha sido que presentemos una denuncia ante un Juzgado, que la tramitará positivamente por supuesto, y que el Ayuntamiento no dará autorización legal a la segregación de ninguna manera. Ante nuestra insistencia acerca de si existen medidas más contundentes acerca de si se nos impide el paso por el portal para acceder al tejado o terrazas comunes para poder instalar o reparar algo, la respuesta ha sido poco convincente: "La situación hasta ahora no ha ocurrido, no adelantemos acontecimientos...." . Lo cual nos ha generado gran desasosiego. Por su parte, los vecinos del portal independentista se han organizado y han empezado a hacer valer sus derechos, protestan continuamente por todo, alegando lo escrito en los estatutos de la comunidad, y aduciendo que sus derechos se conculcan continuamente, en fin, haciendo la convivencia imposible. La última acción ha sido dejar de pagar la comunidad, y destinar el dinero a hacer proselitismo de su causa en los medios de comunicación, comprando publicidad y desplegando pancartas en sus balcones con lemas alusivos a la opresión que sufren. Los vecinos del barrio nos miran con desdén y piensan que algo raro sucede en nuestro edificio, aunque tras explicarles la situación, la mayoría nos apoya, con alguna excepción. Mientras todo esto sucede, nuestra comunidad está convertida en un caos, han surgido voces que dicen que les cortemos los suministros básicos que no pagan, que tapiemos el acceso de las escaleras comunes al portal independentista, y otros que proponen todo lo contrario, concederles lo que desean con tal de que nos dejen vivir en paz. Pero la situación ya es alarmente, debemos renovar los seguros de la urbanización y en esta situación las zonas comunes no nos las aseguran, ya que los vecinos independentistas no lo permiten para presionarnos, no podemos usar la piscina, ya que para ello tenemos que usar las llaves de paso que casualmente están en el portal independentista, sólo vemos los canales de televisión que los del portal independentista quieren ver, ya que el acceso a las terrazas y tejados es por ese portal, y los técnicos que los manipulan sólo son los que ellos llaman. La convivencia es insostenible  y evidentemente acabará mal. La última ocurrencia del portal independentista es crear una puerta de acceso al portal desde la calle, a través de un bajo comercial, no han pedido permisos al Ayuntamiento para hacer las obras, ya que saben que no se lo concederán, como tampoco el hacer un acceso al garaje comunitario, ya que para ello tienen que pedir permiso a otros bajos comerciales para poder hacer la obra, cosa a la que se han negado, pero en el proceso se han gastado tanto dinero que los vecinos del portal independentista se han tenido que endeudar fuertemente, y han tenido de reducir su nivel de vida. A estas alturas de la película no sé quien tiene razón o quién no la tiene, pero lo cierto es que de entrada todos vamos a salir peor parados. El tiempo nos dirá que futuro nos espera si se confirma la segregación o si nos adaptaremos a ella.

jueves, 20 de septiembre de 2012

¿Esto es una democracia?

 Desde hace no poco tiempo vengo observando un aumento del número de personas que creen firmemente que la actual situación política de este país dista mucho de ser la de una verdadera democracia. Ello está motivado por el sentimiento de profunda desafección que la ciudadanía siente hacia sus representantes políticos en las instituciones. Dicha desafección está motivada por un sentimiento de absoluto distanciamiento entre los intereses legítimos de la ciudadanía y los intereses de los políticos, y de los partidos a los que pertenecen y sustentan. La ciudadanía comprueba que independientemente de la filiación ideológica del político, una vez que ha llegado a la esfera de las instituciones democráticas, las utiliza y pervierte para hacer de estar un caldo de cultivo idóneo para sus ambiciones personales y materiales. Para ello no dudan nuestros representantes políticos de hacer uso graciable de los recursos públicos, gastando el erario público en suntuosidades destinadas a proporcionar suculentos beneficios a sus acólitos y seguidores. Creando un entramado de estructuras, negociados y empresas de diversa índole, con coberturas jurídicas y legislativas hechas ad hoc, para poder situar en ellas a sus afines, lacayos, familiares y sostenedores varios. Usando perversamente el modelo de descentralización autonómica para sus fines, y ocultando de miradas ajenas fiscalizadoras procedentes del Gobierno Central o de otras Autonomías, cada cual ha convertido su Autonomía en una suerte de Reino en el que hace y deshace a su antojo consumiendo cuantos recursos públicos le parece, realizando ejercicios contables mas o menos elaborados para ocultar lo que es ni mas ni menos que un expolio organizado del erario público con fines de enriquecimiento personal. En algunos casos se han elevado denuncias a instancias de diversos actores públicos de estos atropellos, con mayor o menor, la mayoría de las veces, suerte en su tramitación judicial. En clara connivencia con el poder político, el poder judicial no cuestiona la creación de leyes y la realización de actividades, que flagrantemente suponen un perjuicio para la comunidad y una malversación de caudales públicos. Dichas estructuras judiciales, que no actúan de oficio, y que deben ser impelidas por la actuación fiscal, permanecen impasibles ante la inacción de ministerios fiscales ligados a las voluntades políticas del Gobierno de turno, esperando una recompensa gratificante por su labor de perros fieles en forma de ascensos en la carrera judicial. Por parte de la política de los Gobiernos Centrales, no cabe si no calcar el mismo comportamiento que existe en las Autonomías, ya que con el mismo descaro se crean Secretarías, Consejos, delegaciones, y un largo etcétera de puestos para recompensar a los fieles seguidores y jaleadores. Esta situación de falta de sentido ciudadano de lucha por el bien común, se gesta en las estructuras de los partídos políticos, los cuales, con un féereo control del líder, fomenta la aparición de una pléyade de aduladores y pelotilleros de toda índole, donde escasean personas de intención recta y formación competente, y abundan inútiles y listillos, que saben rodearse de asesores muy bien pagados para que les solucionen la papeleta de las decisiones políticas. La democracia ni está ni se la espera en este sistema de partidos en el que fundamentalmente se valora la adhesión a la idea común expresada por el líder, y al que todos tienen aspiración de suceder. Nepotismo, corrupción y despilfarro son la bandera de los políticos que actualmente nos Gobiernan, independientemente del signo político que ostenten. Este sistema de partidos condiciona la organización y funcionamiento del sistema electoral que en nuestro país han desarrollado, destinado fundamentalmente a que se elijan partidos y no personas, esto desmotiva fuertemente las individualidades políticas y las hace desaparecer bajo la piña alrededor del líder y su idea única. Posteriormente, esta miríada de políticos elegidos democráticamente en las urnas, se comporta como si fuera un sólo hombre y una sóla voz, la de la opción política de su líder. Tanta división territorial y ajuste del numero de representantes por provincia, sólo sirve para elegir una sóla voz, la del líder del partido ganador del escaño. Cualquier disensión es castigada con la imposibiliadad de estar en la lista electoral del partido, así como la imposibilidad de presentarse a elección alguna debido a requerimientos de representatividad pre-electorales. Toda esta organización pseudo-mafiosa de los partidos, desarrollada por un proceso electoral restringido, con condicionantes claros que premian al partido más cohesionado, explica el por qué del resultado tan nefasto de su gestión de lo público.
 Surge la pregunta de qué podemos hacer frente a esto. Parece algo insalvable, revestidos de una falsa capa democrática, sólo en las formas, los políticos nadan como peces en el agua en estas estructuras de gobierno, blindando con Leyes y Decretos su paraíso. Pero pensemos fríamente, y veremos que árboles más grandes han caído. La historia de España está llena de situaciónes parecidas a la que vivimos ahora, y todas tuvieron un fín más o menos violento. Obviamente, el uso de la violencia está descartado, por las implicaciones de todo tipo que la hacen aborrecible. Pero lo que no debe descartarse es la capacidad del pueblo para hacer de un sentimiento de hartazgo hacia la clase política, el germen de una nueva forma de gobernar este país. Quizás debamos pensar que para producir este cambio deban ser políticamente sacrificadas ciertas instituciones o personas que representativamente muestran un compromiso demasiado grande con esta situación actual de la que queremos desembarazarnos. Esto no debe ser obstáculo para proceder, y con determinación, indicar a la clase politica dirigente que la representatividad democrática no está sólo en el sistema parlamentario tal y como nuestros políticos lo conciben. Existen y deben ser estudiadas y perfeccionadas, formas de interactuar entre los ciudadanos que seas capaces de llevar ideas a dicho Parlamento y ser aprobadas con el voto popular. Hoy día esto ya no es una quimera, incluso con el lento proceso de recogida de firmas ya seria posible llevar iniciativas al Parlamento, que por el mero hecho de su número de apoyos pasarían a ser Leyes. Para esto sólo hay que convencer a unos pocos políticos honrados, que estoy seguro que los hay, para abrir el camino a la democracia por representación directa. Una vez hecho esto, la modificación de los procesos electorales para que sean personales y no de partido, con mecanismos compensatorios o como se quiera denominar, la valoración de votos a nivel de circunscripción nacional o autonómica ponderada, el voto secreto de los diputados sin indicación alguna de su filiación, la representación territorial en los procesos de coordinación del Estado,... y muchos otros anhelos más, serían posible. Con este sistema se acabaría con las castas políticas, los líderes intocables, las herencias, los nidos de poder heredables, fomentándose la individualidad, la competencia, la honradez, la denuncia del corrupto, la transparencia. Todo esto no puede llegar a buen puerto sin que haya una verdadera reforma de la Administración Pública, fuertemente politizada, a la cual hay que "limpiar" de políticos que medran en su seno tomando decisiones para las que no han sido formados. Hay que reformar la Justicia y el tribunal Constitucional para que dejen de ser lacayos fieles de ningún político, para que no sea su mansedumbre un mérito para conseguir un futuro en la carrera judicial. Actuando de este mdo en cada una de las instituciones que tenemos, podemos convertirlas en verdaderas instituciones democráticas y no en lo que hoy son, un círculo de estómagos agradecidos a los políticos.

viernes, 3 de agosto de 2012

Reformar y no morir en el intento.

Esta entrada del blog pretende ser una visión muy personal de la situción que está viviendo mi país en estos momentos, cuando me refiero a él, me estoy refiriendo a España, sin particularizar o concretar ninguna parte de él. Lo primero que me viene a la cabeza es la profunda sensación de derrota e incapacidad que se respira en el ambiente. No hay ni un sólo atisbo de ilusión por lo que se hace, ni mucho menos por el futuro que nos espera. Cuando uno piensa qué futuro tiene por delante, y aún peor, el que tendrán sus hijos, se le ponen los pelos de punta y sólo se atreve a rezar para que las cosas no empeoren todavía más. Me pregunto, cómo hemos llegado a esta situación, cómo no nos hemos dado cuenta de que las cosas iban empeorando cada vez más y que lo que hacíamos no era ni lo adecuado ni lo pertinente al momento en que estábamos viviendo. Realmente veo a mi alrededor personas que han perdido cualquier tipo de ilusión, que con un cabreo interno enorme, culpan a los que tomaron las grandes decisiones de todo lo que les está pasando. Para empezar a tomar conciencia del por qué nos está pasando esta maldición bíblica a nosotros, hay que remontarse a los momentos en que esta maldición era sólo eso, algo que estaba escrito en la Biblia y que pasó hace tiempo a unos señores que hicieron una pifia contra el Todopoderoso. En esos momentos de euforia, cuando se ganaba dinero fácilmente, ya que abundaba el trabajo poco cualificado, bién pagado y a destajo, cualquiera tenía la posibilidad de ir a un banco y pedir un crédito para lo que le viniese en gana: Un coche, una casa, ir a Punta Cana, ... vd. pida y ya lo pagará en cómodas cuotas. Además, toda esta actividad supuso un chorro interminable de dinero a las Administraciones vía impuestos, de tal manera que también veían que se podían endeudar para construir todo los "necesario" para que sus ciudadanos, esos que les votaban, se sintieran bién tratados por sus autoridades. Cuando alguien ponía alguna "pega" a tanto endeudamiento, se le cerraba la boca, llamándole agorero, antipatriota, tonto, .... Unos, los menos, se forraron abundantemente a base de especular con el precio de materiales (vivienda y suelo), o de concesiones (urbanismo), otros, los menos, se conformaron con cimentar legalmente derechos a percibir materilmente o monetariamente sobre todo lo que se les ocurría: despido, asistencia sanitaria, social, educación, ect... Los políticos iniciaron una espiral incontrolable de gasto y contratacion de todo lo que se les ocurría, pues el dinero manaba a espuertas, comprometiendo a un futuro muy lejano el nivel de gasto. Todo parecía ir viento en popa, unos con sus pastones, otros con sus migajas, algunos con sus nepotismos y corruptelas,...Hasta que de repente, todo se fué a la mierda. Dicen que fué porque se prestó a quien no se debía, más de lo que se debía, que cuando se le dijo que lo devolviera, no pudo. Que al vender sus propiedades, el mercado se hundió, y lo que antes valia mucho, ahora no valía nada, con lo cual para nada valía seguir construyendo algo invendible, con lo cual, para qué hacían falta tantos obreros ganando un pastón trabajando a destajo. El caso es que debido a que unos dependen de otros, todo el castillo de naipes se derrumbó, y hasta el gato pagó las consecuencias de la debacle. Pero tranquis, el entramado legal que se creó para proteger toda esta euforia de crecimiento, dejó atado y bien atado el mantenimiento de estructuras sociales e indemnizaciones diversas, las cuales se empezaron a aplicar para que el Estado del Bienestar no se viera afectado. Con la esperanza de que esto fuera pasajero, se mantuvieron prebendas, protecciones sociales, planes de protección y ayuda,... por parte del Estado, pero claro, ya no entraba dinero a chorro en las arcas de este, sólo se sacaba, y cada vez el fondo se veía más cerca. En esta tesitura se decidió acertadamente que la solución a esto era endeudarse aún más, porque esto es algo coyuntural y el paso del iempo lo arreglaría sólo. Perdimos bastantes años pensando así, endeudándonos hasta las trancas sin hacer si quiera un mísero cálculo de hasta donde nos estábamos apalancando y a qué nivel. Nuestros inteligentes prestamistas, se empezaron a dar cuenta de que el dinero no fluía como antes y que cada vez, el principal y los intereses se multiplicaban exponencialmente, creciendo de manera imparable. Su única solución fué asegurarse un nivel de ganancias superior al que hasta ahora habían tenido, pues su temor era que el riesgo de impago se hiciera real. Nuestros políticos, pensando como siempre en la coyunturalidad de la situación, decidieron que una nueva imagen de los gestores del país haría que los prestamistas reconsideraran su actitud y pidieran menos intereses por los préstamos. Así que cambiamos al inútil de nuestro Presidente, por un tío capaz y responsable, serio y preparado. Craso error, las cuentas son las cuentas, y la economía es la economía, y ni con el tonto, ni con el listo, la economía produce un pimiento, no hay trabajo y no hay ingresos del estado vía impuestos. La realidad es que con buenas palabras los prestamistas no se conformaban, ni con promesas de vuelta a los buenos tiempos en un par de pestañeos. Es más los prestamistas se atrevieron a insinuar que la culpa de que la economía española se hubiera estancado era causa de su propia incapacidad de producir adecuadamente, de tener unas estructuras políticas extrañamente incongruentes llamadas autonomías, de una tendencia suicida a endeudarse más allá de lo razonable, de tener unos niveles de protección social excesivamente altos, de hacer grandes dispendios en infraestructuras de dudosa utilidad,... total que empezaron a lamentarse de haber prestado dinero a gente tan manirrota como nosotros. Ahora, a buenas horas, se dieron cuenta de su cagada monumental. cagada en la que estaban atrapados hasta las trancas y de la cual sólo podrían salir si se les devolvía el principal y sus apetitosos intereses. Pero claro, esperar a que el país se levante y empiece a producir, pagar impuestos y devolver deuda es un período de tiempo muy largo,y mientras tando hay que prestar al menos dinero para los gastos corrientes, que son muchos. Total, que hacen los cálculos y deciden que la mejor manera es que España entre en colapso, y eso suponga un rescate masivo por parte de los que tienen la pasta, el BCE, que raudo y veloz va a salir a ayudar a los prestamistas a cobrar, y cargarle su deuda a los Estados ricos de la UE. El problema es que los tozudos españoles no quieren caer, los Estados ricos no quieren ver caer sus bancos por falta de pago de España, pero a la vez es complicado explicar a sus ciudadanos que le van a llenar los bolsillos a unos usureros, sus propios bancos. Metidos en esta espiral, nuestro Gobierno ha tomado la política de los "gestos", cual animalico de un documental de "La 2", con la esperanza de que pequeñas reformas de un calado ínfimo en la inmensa maraña de entramados legales que resguardan la madeja política de este país, calme a los prestamistas. A la vez, dichas reformas deben ser hechas con la precisión necesaria para no liquidar el entramado político que vincula sin posibilidad de ruptura, a los políticos con la existencia misma de este país. Pero claro, a estos prestamistas ya no les engañan, tienen claro lo que quieren, su pasta, y saben que la única forma de conseguirla es tumbar a España. Muchos se preguntan, qué es lo que se puede hacer en estas circunstacias, seguir dando capotazos y mimica, o seguir reformando. En mi humilde opinión, realmente esta crisis es una Oportunidad De Oro, para reformar este país de una puñetera vez, sin tener la rémora de la posibilidad de no ser elegidos en las próximas Elecciones Generales. Para ello lo primero es nombrar un Gobierno de tecnócratas capacitados para hacer las reformas necesarias, con un plazo de 10 años para realizarlo, en los cuales, si bién pueden realizarse Elecciones Generales, dicho Gobierno será inamovible, mientras cumpla los objetivos de reforma previstos y se observen los resultados deseados, que no son otros que la recuperación del empleo, y el desarrollo económico y la reducción continuada de la deuda. Para ello, se debe empezar por desmontar el entramado legal que convierte a este país en ingobernable en base a la exitencia de CCAA que se comportan como miniEstados. Tras ello se debe reformar la estructura de protección social para que se base en la solidaridad común de TODOS, no sólo de los que trabajan, equiparando derechos sociales para TODOS, no sólo para los asalariados con representación sindical, los que reciben asistencia social o están jubilados. Se deben reformar las estructuras de gobierno local y provincial para que se subroguen a normativas de control estricto en materia de gasto y contratación. Se debe funcionarizar los sistemas de control de las remuneraciones políticas, desvinculando a estos de las decisiones de gasto que les implican personalmente. Hay que reformar el sistema de protección sanitaria para convertirlo en un sistema de niveles de asistencia basados en la eficiencia, no en la eficacia a cualquier precio. Hay que reformar el sistema de pensiones para que sea un 50% solidario y un 50% fondo propio del trabajador. Los programas de protección social basados en la solidaridad deben primar ante todo a los que solidariamente han contribuído a su existencia. Los programas de protección al desempleo deben desvincularse de su consideración de "derecho" y pasar a ser considerados un procedimiento reglado para la adecuación a la obtención de un puesto de trabajo con la mayor celeridad posible. La vinculación de las actividades políticas a la consecución de objetivos es algo que debe considerarse de obligatorio cumplimiento, el realizar promesas electorales y luego gestionar los recursos según les da la gana debe acabarse, una gestión clara por objetivos es la única que debe permitirse, y no será admisible desviaciones espúreas e injustificables que desvirtúen el objetivo a conseguir. Dichas malas prácticas, de no ser corregidas, serán constitutivas de delito y merecerán enjuiciamiento y castigo ejemplar. En mi humilde opinión, repito, es lo que se debería hacer, desde ya.

viernes, 26 de agosto de 2011

La verguenza del PP en Castilla La Mancha

 Se está gestando desde el 20 de Junio de 2011 una catástrofe de proporciones poco imaginables para el ciudadano de a pié. Tras la obtención del poder en Castilla La Mancha en las últimas elecciones autonómicas el Gobierno del PP decidió dejar de pagar la factura de la dispensación de los medicamentos en Castilla La Mancha a las farmacias de la región. Les recuerdo que las farmacias son negocios privados que compran con su dinero los medicamentos, los dispensan al paciente contra la entrega de las recetas del Servicio de Salud y que posteriormente abona dicho Servicio de Salud, en Castilla la Mancha es el SESCAM, a las farmacias cada 20 de cada mes. Esta situación de impago supone al día de hoy que se acumulan impagos cada 20 de cada més, y las farmacias deben hacer frente a la compra de medicamentos para continuar dispensando las recetas utilizando los fondos de que dispongan o endeudándose. El Consejero de Sanidad explica que es una situación heredada por la incompetencia del Gobierno Socialista anterior, y que no existe ninguna posibilidad de pagar nada del gasto farmacéutico del año 2011, hasta Enero de 2012 no se pagará como se hacía antes, cada 20 del mes siguiente. Ante esta situación, varios interlocutores del colectivo farmacéutico han intentado llegar a un acuerdo para llegar a la solución de este problema con el Consejero de Sanidad. Lo que se le pide es que el Gobierno Autonómico sea el que solicite un crédito para pagar la factura farmacéutica mensual, crédito que contaría con el aval del Gobierno, siendo pagados los intereses de dicho crédito por los farmacéuticos y el principal por el Gobierno. Ante esto el Sr. Echániz propone que los farmacéuticos se busquen la vida con los bancos, pidan préstamos con el aval de su patrimonio (que él supone inconmensurable) y que afronten los pagos del préstamo con nuevos préstamos cada més. Esta solución, de llevarse a cabo endeudaría aún más a las farmacias, ya esquilmadas por el impago y endeudadas con los distribuidores de medicamentos, llevándolas en la práctica a trabajar sólo para pagar la deuda con los bancos durante un perído de dos años, y temiendo que cualquier nuevo retraso en los pagos futuros por parte del SESCAM, le originaría perder su casa o el embargo del sueldo de la pareja o avalistas. Aún más, ante las legítimas protestas del colectivo farmacéutico, el Sr.Echániz manifiesta no entender dicha actitud, considera que el problema no es suyo, sino de las farmacias, y esgrime una actitud amenazadora hacia todos los que osen llevarle la contraria. Así, desacredita la labor de representación de los líderes del colectivo farmacéutico, amenaza con sanciones a los farmacéuticos si solicitan el cierre de las farmacias (única salida para evitar la descapitalización que supone el día a día de la dispensación, pago de impuestos, seguros sociales, nóminas...) y amenaza con modificar la actual legislación farmacéutica para poder sancionar o incluso cerrar a toda farmacia díscola que no acepte sus órdenes taxativas. Aún más, amenaza con cambiar el modelo farmacéutico implantando la libre apertura de farmacias, no para solucionar el problema, sino para castigar a los díscolos boticarios, como si la úna farmacia liberalizada pudiera vivir sin cobrar los medicamentos dispensados. La actitud de este señor, dista mucho de lo que es una toma de postura en un conflicto, ya no es ni siquiera importante el impago reiterado y la deuda pendiente. Ahora de lo que estamos hablando es del Estado de Derecho, de una persona que se arroga la facultad de legislar a su antojo para conculcar derechos de ciudadanos que están perfectamente legitimados para reclamar a la Administración lo que es suyo. Estamos entrando en una dinámica en Castilla La Mancha en la que el ala más dura del PP ha mostrado claramente sus garras y su intención de usarlas contra todo aquel que ose interponerse en sus decisiones de Gobierno, su actitud demuestra un carácter dictatorial y antidemocrático como pocas veces hemos podido ver en un Gobierno en España. Sinceramente como votante del PP que he sido, esta es la lección más dura que me han dado sobre cómo nunca se debe ejercer el Gobierno sobre los ciudadanos. El ejemplo que se está dando desde Castilla La Mancha a España, es muy clarificador de lo que nos espera si el PP gana las elecciones del 20N, lo verdaderamente aterrador es que la alternativa al PP es el PSOE, un partido que ha destruído el país y ha llevado a la miseria a millones de españoles, fundamentalmente debido a su tendencia suicida a utilizar sus "amistades" y "simpatizantes" para ocupar puestos que requieren una formación más allá de la obediencia a un partido político. Con estos partidos, creo que me quedaré en mi casa el 20N y no iré a votar, que sea lo que Dios quiera, y al menos cuando se ensañen conmigo cualquiera de los dos, que lo harán, no me dirá mi querida esposa: "Ya te dije que no votaras, todos son la misma mierda".

viernes, 29 de julio de 2011

¿El estado como amigo?

Desde que llevo trabajando como trabajador autónomo por cuenta propia, después de trabajar 16 años como funcionario público, he ido adquiriendo una cierta conciencia que me aparta de los roles adquiridos de mi etapa de funcionario. Uno de estos roles es la de ciudadano modelo confiado en la bondad del Estado en que habita. Realmente la condición de autónomo hace que te plantees seriamente la actitud del Estado hacia mi colectivo, así como la visión del Estado que este colectivo tiene. Es notorio que la actitud del estado hacia el trabajador autónomo es la de un tutor desconfiado de lo que hace su tutelado, siempre pensando en si estará haciendo alguna pifia, mintiendo o robando. En ningún momento hay por parte del tutor gestos de cariño o comprensión, bien al contrario le aplica la ley con pocos miramientos, busca los entresijos más enrevesados y las minucias más minúsculas, para asestar una reprimenda al tutelado. Nuestro Estado, tutor, llevado por su celo en el bién común, en la protección del ciudadano y velando por sus derechos, envuelve al autónomo en un maremagnum de obligaciones legales, plazos de actuación, y procedimientos exquisitos, tal que forma una madeja debajo de los pies de éste, en la cual es muy fácil enredarse y caer. Si cae, es decir incumple alguna normativa o plazo, el tutor, lejos de buscar la posibilidad de un error o descuido, lo toma como una falta digna de castido, multa y recargo, y así lo aplica. El autónomo, por definición, es alguien para el que el tiempo es literalmete oro, de hecho normalmente paga por el tiempo de otros a los que no tiene más remedio que acudir para solventar su día a día, mientras que para la Administración el tiempo es un inmaterial inexistente si a lo que se refiere es a alguna solicitud de éste, a no ser que se aplique en plazos para que el autónomo cumpla con sus obligaciones frente a ella, en cuyo caso es inexorable y preciso. Normalmente el autónomo ve a la Administración del Estado a alguien que tiene en frente y con el que tiene que luchar para poder llevar a cabo sus proyectos de futuro, habitualmente retrasa, deniega, modifica, desvirtúa y devalúa el trabajo realizado por el autónomo, llevando a veces la rentabilidad de este, al límite de la pura subsistencia. Curiosamente el autónomo no es casi nunca una carga para el Estado, normalmente jamás pisa la consulta de un médico del Sistema Nacional de Salud, compra los medicamentos sin receta, y suele tener un seguro privado al que acudir cuando tiene un problema mayor, ya que la Seguridad Social y sus listas de espera son consumidoras compulsivas de su tiempo, que recordemos es oro para el autónomo. Se le acusa de ser insolidario debido a que tiene la posibilidad de determinar él mismo su base de cotización a la Seguridad Social, base que se emplea para las prestaciones por invalidez o jubilación. Posiblemente en el aspecto solidario de contribuir para que otros puedan disfrutar de los beneficios de la Seguridad Social, estén en lo cierto, aunque sinceramente el montante total del pago del autónomo va aparar a solidaridad pura, ya que no usa el Sistema Sanitario Público para nada, quizás sólo las Urgencias, y no conoce lo que son ILT o bajas por maternidad (unos días testimoniales a lo sumo). En el aspecto de la jubilación claramente son los más solidarios de todos, pues cotizando el mínimo, prácticamente tiene una pensión no contributiva, lo mismo que tendría de no haber cotizado nada. Curiosamente, siendo el trabajador autónomo es el más productivo y eficiente de todos los tipos de trabajadores, es el más denostado por el Estado y sus acólitos los Sindicatos de clase. Habría que plantearse el porqué de esta animadversión, aunque la respuesta es francamente simple. Siendo un trabajador autónomo, ¿para qué necesita a un Estado opresor y a unos Sindicatos que lo chuleen? Para nada. Tanto el Estado como los Sindicatos saben eso, y como consecuencia actúan conjuntamente en contra del autónomo en cuanto tienen la menor ocasión. Imaginemos un país sin funcionarios ni empleados por cuenta ajena, en el que todos los trabajadores fueran autónomos, capaces de realizar su trabajo eficientemente, negociando con otros autónomos las compensaciones económicas por su labor; en la práctica conllevaría la desaparición del estado tal y como lo conocemos, llevando al nacimiento de una nueva sociedad mucho más justa, en la que todos tendríamos igualdad de derechos y obligaciones, donde las reglas de mercado harían de filtro para vagos e indolentes, que no podrían chupar de la teta del estado a costa del sudor de otros. Dado que esta visión se me antoja demasiado idílica y bastante alejada de la sopa filosocialista con la que nos han querido alimentar como plato único durante bastantes años, llegando a hacernos creer que otra visión de la sociedad era poco menos que pecaminosa. Propongo una visión un tanto más aceptable de la sociedad, una en la que el estado sea un apoyo eficaz a los deseos e intereses del autónomo, en el que la legislación esté pensada para proteger al ciudadano pero también para ser fácil y eficientemente cumplida por el autónomo, en la que el Estado sea ese tutor, profesor y amigo que todos queremos tener al lado para solicitarle consejo o para pedirle apoyo. El Estado a su vez, trataría a los autónomos como un hortelano a su cosecha, con mimo, intentando que crezca con salud, eliminando las malas hierbas y abonando y cuidando el terreno donde crecen, controlando las plagas, y recolectando el fruto del trabajo del autónomo en su justa medida, con impuestos adecuados y sensatos. ¿Es una visión idílica o es simplemente una solución real a nuestra maltrecha economía y a nuestra degradación como sociedad? Juzguen ustedes.